En Ferrari están dispuestos a cambiar la idea de que los grandes deportivos descubiertos no pueden cerrarse de otra manera que no sea con una capota blanda. Y para ello, después de más de diez años de trabajo sobre prototipos de modelos como el 360, el 430 o el Superamérica, lanzan al mercado el espectacular 458 Spider, un impresionante cabrio que concentra potencia, tecnología, lujo y estilo en grandes dosis.
Pulsador del techo eléctrico.
Abrir o cerrar el techo rígido del Ferrari 458 Spider es una operación propia de una película de ciencia ficción que se completa en tan sólo 14 segundos. Pulsando un botón en la consola central, la doble cúpula que se prolonga hacia atrás se levanta, las dos piezas rígidas que forman el techo giran 180 grados, colocándose una sobre la otra, y se esconden en un espacio de apenas 100 litros. Acto seguido, la doble cúpula baja de nuevo y... ¡listo! Ya tenemos descapotable.
En toda esta operación interviene también el cristal eléctrico que abre y cierra el habitáculo en su parte posterior, bajando hasta la altura ideal para servir como cortavientos, evitando así molestas turbulencias en el interior a gran velocidad y mejorando notablemente la aerodinámica del vehículo. A dicha mejora contribuye también el peso de todo el sistema, unos 25 kilos más ligero que el de una capota blanda, logrando así que la diferencia de peso entre el 458 Spider y el 458 Italia, modelo del que deriva, sea de apenas 50 kilos.
Practicidad para dos pasajeros
La nueva joya de Ferrari mide 4,52 metros de largo, 1,93 de ancho y 1,21 de alto. Sus dimensiones son idénticas a las del 458 Italia, salvo la altura, 2 milímetros menor. En comparación con el modelo del que deriva cambia en la doble cúpula posterior, que le confiere una imagen muy característica, en las tomas de admisión, que han pasado a la parte trasera para dejar libre el hueco donde se esconde el techo retráctil, y en el escape, retocado para que el ruido que emite sea similar al del coupé cuando rodamos sin capota.
La nueva joya de Ferrari mide 4,52 metros de largo, 1,93 de ancho y 1,21 de alto. Sus dimensiones son idénticas a las del 458 Italia, salvo la altura, 2 milímetros menor. En comparación con el modelo del que deriva cambia en la doble cúpula posterior, que le confiere una imagen muy característica, en las tomas de admisión, que han pasado a la parte trasera para dejar libre el hueco donde se esconde el techo retráctil, y en el escape, retocado para que el ruido que emite sea similar al del coupé cuando rodamos sin capota.
Interior del 458 Spider.
El parabrisas recibe una inclinación mayor y los refuerzos estructurales se reparten por los pilares, las barras antivuelco y varias zonas del chasis para conseguir una rigidez extra. Las suspensiones son menos radicales que en el 458 Italia, confirmando que el modelo va dirigido a otro tipo de clientes que, aunque disfrutan con las sensaciones deportivas, utilizan el vehículo a diario y requieren más confort. El espacio de carga es el mismo, con un hueco amplio tras los asientos y otro profundo bajo el capó delantero.
Un motor sobresaliente
El Ferrari 458 Spider monta un motor V8 de 4.5 litros con inyección directa, que desarrolla una potencia máxima de nada menos que 570 CV a 9.000 revoluciones por minuto. Su contundente par motor, de 540 Nm a 6.000 rpm, contribuye a la sensación de poderío que transmite en todo momento. Ofrece un cambio automático de doble embrague, con siete velocidades, que puede funcionar también en modo manual mediante grandes levas fijas tras el volante. Y completa su amplia tecnología con, entre otros sistemas, ABS de altas prestaciones, control de tracción F-1 Trac o diferencial electrónico evolucionado E-Diff3.
El Ferrari 458 Spider monta un motor V8 de 4.5 litros con inyección directa, que desarrolla una potencia máxima de nada menos que 570 CV a 9.000 revoluciones por minuto. Su contundente par motor, de 540 Nm a 6.000 rpm, contribuye a la sensación de poderío que transmite en todo momento. Ofrece un cambio automático de doble embrague, con siete velocidades, que puede funcionar también en modo manual mediante grandes levas fijas tras el volante. Y completa su amplia tecnología con, entre otros sistemas, ABS de altas prestaciones, control de tracción F-1 Trac o diferencial electrónico evolucionado E-Diff3.
Hueco de carga del habitáculo.
Según las cifras facilitadas por Ferrari, el nuevo cabrio italiano alcanza una velocidad máxima de 320 km/h, acelerando de 0 a 100 km/h en tan sólo 3,4 segundos. El piloto español Fernando Alonso ha sido, hasta la fecha, uno de los pocos afortunados en conducirlo, en los alrededores de Maranello. A finales de octubre y principios de noviembre se entregarán las primeras unidades a sus agraciados compradores. La previsión de ventas mundiales para un año completo es de nada menos que 1.500 unidades
FICHA TÉCNICA
Motor: Gasolina, central trasero longitudinal, V8 atmosférico con inyección directa.
Cilindrada: 4.499 cc
Potencia: 570 CV a 9.000 rpm
Par motor: 540 Nm a 6.000 rpm
Tracción: trasera
Cambio: F1 de doble embrague automatizado de siete marchas
Frenos: Discos carbocerámicos ventilados, de 398 x 36 milímetros delante y de 360 x 32 milímetros detrás.
Suspensión: De doble triángulo delante y multibrazo detrás, con amortiguadores de dureza variable a través de campos magnéticos.
MEDIDAS
Largo / Ancho / Alto: 4.527 / 1.937 / 1.213 milímetros
Batalla: 2.650 milímetros
Peso: 1.535 kg.
Largo / Ancho / Alto: 4.527 / 1.937 / 1.213 milímetros
Batalla: 2.650 milímetros
Peso: 1.535 kg.
PRESTACIONES, CONSUMO Y EMISIONES
Velocidad máxima: 320 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 3,4 segundos
Consumo mixto: 13,1 litros cada 100 km
Emisiones de CO2: 307 g/km (275 g/km con el paquete opcional HELE para reducir el consumo)
Velocidad máxima: 320 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 3,4 segundos
Consumo mixto: 13,1 litros cada 100 km
Emisiones de CO2: 307 g/km (275 g/km con el paquete opcional HELE para reducir el consumo)
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